FUENTE: http://la.eonline.com/
A Jimmy Fallon lo castigaron la noche del martes. Eso porque al anfitrión lo coronaron perdedor después de un juego con Kevin Hart. Y como penitencia, lo obligaron a escoger entre tomar con la mano un montón de gusanos vivos o comerse un grillo.
Fallon optó por la segunda opción, a pesar que después de ganar la pregunta final, el invitado no se le unió a la diversión culinaria.
Además, el juego no solo ofreció la oportunidad de poder ver al presentador comerse un grillo, también mostró los deseos del estadounidense promedio. Por ejemplo, cuando le preguntaron a la audiencia si prefería cantar mejor que Beyoncé o correr más rápido que el medallista olímpico Usain Bolt, la mayoría se puso de lado de la "Dreamgirl".
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